Colección de citas musicales

la farpa de don Tristán / que da los puntos doblados

Poema de Alfonso Onceno

En mi aposento / una guitarrilla tomo,

que como barbero templo / y como bárbaro toco.
Góngora

También es evidente que procede de la lira ese instrumento inventado por los catalanes, que unos llaman ghiterra y otros ghiterna. Es como un laúd, aunque mucho menor que éste, y ha tomado de él la forma de caparazón, la disposición de las cuerdas y la técnica de tañido.
Johannes Tinctoris, De inventione et usu musicae

Con los españoles vinieron los instrumentos de cuerdas, entre ellos la bandola : mandurrias, mandorres [antiguas vihuelas de péñola ibéricas]. Aclimatada con el tiempo al trópico y su gente, se transformó en la bandola.
Héctor Rago, La música de las bandolas

Tumbalalaica, rasga la balalaica / Tumbalalaica, prodremos ser felices.
Canción ruso-judía tradicional

la exabeba morisca / allá en medio canón

Poema de Alfonso onceno

Dulcema e axabeba, el finchado albogón
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita

Hey! diddle diddle, / the cat and the fiddle,
Canción infantil Inglesa de la Edad Media

Cuerpo de laúd,  / alma de guitarra,
sueño medieval en cada nota romántica.
    Anónimo

El pleyt de los ioglares era fiera riota / ay auie sinfonías, farpa, giga e rota
albogues e salterio, citola que mas trota / guitarra e uiola que las cuytas enbota
Libro de Alexandre

Car je vis là tout en un cerne / viole, rubèbe, guiterne

Guillaume de Machaut Li temps pastour

es el grande  Espinel que en la guitarra / tiene la prima y en el raro estilo

Cervantes, Viaje al Parnaso

çinfonía e baldosa en esta fiesta son
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, Libro de buen amor

Durante la node del 26 de junio de 1943, un ataque aéreo puso punto final al negocio musical de Stöessel.

George Stöesel murio entre los escombros.

Stefan Lieser

 l'us flautella, l'autre situla, / l'us mena giga, l'autre rota

Giraut de Cabrera, Roman de Flamenca

el corpudo laud que tien el punto a la trisca

Juan Ruiz, Arcipreste de Hita

la guitarra serranista / estromento con rasón

Poema de Alfonso onceno

¡Oh! que bel amor saber joglar del albogué. / ¡Guee-guee-guee!, del albogué saber joglar.
Canción tradicional

Todos fueron en campo de sus armas guarnidos, / taniendo annafyles e dando alaridos.

Poema de Fernán González

la exabeba morisca / allá en medio canón,
Poema de Alfonso onceno

Dice el rey: "¡De Roldán el olifante oí!  No lo hubiera tocado de no estar combatiendo."
Cantar de Roldán

Quien toca la festiua chirimia,  Quien el timpano dulce exercitaua,

Antonio de Escobar y Mendoza, Historia de la Virgen madre de Dios Maria poema heroyco

 Los golpes eran grandes firmes los alaridos / de cornos e de trompas ivan grandes roydos
Libro de Alexandre

Da bienes, Fortuna, / que no están escritos:
cuando pitos, flautas, / cuando flautas, pitos.
Luis de Góngora, Letrilla satírica

Anno 1284 am Tag Johannis et Pauli / war der 26. juni / Dorch einen piper mit allerlei farve bekledet
gewesen CXXX kinder verledet binnen Hamelen gebo[re]n / to calvarie bi den koppen verloren

The Lueneburg manuscript

These little herd-grooms / Floutyn all the long day,
Both in April and in May,  / In their small recordlers  / In floutys and in reed spears.
John Lydgate, Temple of glass

Mais la loure est entiere et le ventre est bon; / l'anche, le chalumeau, le soufloir, le bourdon
ne perdent point le vent, sa petite languette / comme il te plaist, Tenot, fait parler ta musette

Versos de Bellau S. XVI

Doña Oca Plumapoca, / en el hueco de una roca,
la ocarina toca y toca.
Gloria Fuertes, La oca loca.

Non serie organista nin serie violero

Gonzalo de Berceo, Los milagros de Nuestra Señora

Silba sin tener silbato, / camina sin tener pies, / estás atontilado / si no adivinas lo que es.
Adivinanza popular

Pan Primus calamos cerâ conjugere plures instituit
Publii Virgilii Maronis, Bucolicôn liber

Se intentó explicar el término rapsoda como 'el que porta el rabdos', bastón del que se acompañaba el recitado; o como dice Luis Alfonso de Carvallo en 1602, vendría del verbo latino rapio, 'hurtar', ya que el rapsoda era el que robaba versos.
Daniel Álvarez Bouzó, Rapsodia

Desde tiempo inmemorial la cocina ha sido el corazón de la vida doméstica dónde latía la música.

Crispín d'Olot, Cuentos entre fogones

Los que si llevan un instrumento sonoro, sea campanilla o carraca son los leprosos, también pobres y cubiertos de harapos, pero sobre todo de úlceras, quienes anuncian con el sonajero su llegada a la ciudad para evitar el contagio de su enfermedad.
Esperanza Aragonés Estella, Visiones de tres diablos medievales

Alto vive, alto vuela, alto toca la castañuela

Adivinanza popular

mas quebrantaría las puertas, menéalas como çencerro
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita; Libro de buen amor

Sí, / cuchara, / trepaste / con el hombre / las montañas,
Pablo Neruda, Oda a la cuchara

Todo cañón, todo guro, / Todo mandil jayán,

Quevedo

Porque vivo debajo de la botica / oigo los almireces como repican.
Canción tradicional

Carrasclás, carrasclás,  qué bonita serenata.
Canción tradicional

La voz sartén deriva de la latina sartago: instrumentum est utile ad cibum quemlibe. Su nombre y origen se pierden en la noche de los tiempos. La sartén se toca con una cuchara metálica y un dedal.

Wikipedia, La sartén

Con zuecos de haya / la niña baila.

Anónimo

Bajaban las panaderas y ¡olé! / por la calle de Alcalá y ¡olé!

Canción tradicional

Los primeros juguetes eran los sonajeros (crepitacula).
Wikipedia, Educación en la antigua Roma

Moros estavan tañendo atabales marroquiles
Poema de Alfonso Onceno

El Gong es conocido como el sistema infinito de sonido.
Instituto de Investigación Kundalini

Cuando Preciosa el panderete toca/ y hiere el dulce son los aires vanos,

Cervantes, La gitanilla

aun aqueste laso / renouara el esprito
este pandero manso / aun el su rretynto

Sem Tob

Ante roydo de atambores la tierra querie quebrar
 Poema del Mío Cid

Tocaban las mujeres públicas de Roma las tejoletas, como ahora dan con una cañuela en la silleta, haciendo un sonetillo.
Cervantes, Rinconete y Cortadillo

La zambomba tiene un diente, / y no puede comer pan,
solo castañas y nueces / y turrón de mazapán.

Villancico

Ya se encordó la prima al instrumento / Y el golpe del cajón sigue al tañido,
Federico Flores y Galindo

Fue semejante profesión altamente respetada en muchos pueblos: mirábanse los poetas como depositarios de las tradiciones religiosas e históricas, adoctrinadores de los hombres incultos, promovedores de acciones heroicas y dispensadores de la alabanza y el vituperio. Tales eran los aedos religiosos o vates, y luego los aedos épicos de los griegos, los escaldas de los pueblos del norte y los antiguos bardos celtas.

Manuel Milá y Fontanals, Estética y teoría literaria