En esta sección se recopilan mayormente cancioneros y libros de caballerías, obras literarias que aunque tributarias de  la tradición de épica y del amor cortés son concebidas y gestadas desde la escritura y difundidas por la recién nacida imprenta. No obstante en el siglo XV verán  la luz dos de las más importantes recopilaciones/reelaboraciones de leyendas y baladas medievales, La muerte de Arturo, de Sir Thomas Malory y las Baladas de Roobin Hood.

Alonso de Baena, Cancionero de Baena
Ed.M. Rivadeneyra, Madrid 1865

A do las justas, á do los torneos ,
A do nuevos trajes, esüranos meneos,
A do las artes de los danzadores,
A do los comeres, a do los manjares,
A do la franquesa, á do el espender,
A do los rryssos, á do el plaser,
A do menestriles, ¿do los juglares?


Anónimo, La historia de los nobles caballeros Oliveros de Castilla y Artús d'Algarbe
Ed. Juventud, Barcelona 1969

E después de alzadas las mesas empezaron las danzas. E danzaron los reyes de Irlanda por honra de Oliveros; mas Oliveros, que tenía otro pensamiento, le parecía que cada paso de danza había durado una hora. E fizo cesar las danzas  e mandó a las damas que levasen  a su señora a acostar.

Joanot Martorell, Martí Joan de Galba; Tirante el Blanco, volumen 2
Ed. Espasa-Calpe, Madrid 1974

Comenzado de comer, Tirante mandó tañer las trompetas e hizo pregonar que todos aquellos que quisiessen comer y no toviessen mesa puesta donde se pudiessen asentar, que se asentasen en tierra, que allí les haría dar todo lo que oviesen menester para sustentar la vida humana.

Fernando de Rojas, La Celestina
Ed. Espasa-Calpe, Madrid 1975

Melibea. Mas, si a ti plazerá, padre mío, mandar traer algún instrumento de cuerdas con que se sufra mi dolor o tañiendo o cantando, de manera que, avnque aquexe por vna parte la fuerça de su acidente, mitigarlo han por otra los dulces sones e alegre armonía.

Juan de Mena, Tratado de amor
Ed. Alcalá, Madrid 1975

Vale para olvidar, fuir las fiestas, los juegos, los instrumentos con las acordadas bozes. Ca commo dize Ouidio en el «De remedio amoris»: «eruant animos citare jotique lire»; quiere dezir: los juegos e los estrumentos, las fiestas e las çítaras, mucho enternesçen los coraçones de los amantes. Vale para aborresçer e oluidar los amores pensar cada uno en los sus propiosmales;

Sir Thomas Malory, Le mort d'Arthur I
Ed. Penguin, London 1977

So then the kings and queens, princes and earls, barons and many bold knights, went unto meat; and well may ye wit there were all manner of meat plenteously, all manner revels and games, with all manner of minstrelsy that was used in those days. Also there was great jousts three days. But the king would not suffer Sir Gareth to joust, because of his new bride; for, as the French book saith, that Dame Lionesse desired of the king that none that were wedded should joust at that feast.

Sir Thomas Malory, Le mort d'Arthur II
Ed. Penguin, London 1977

And then he let ordain a gentleman that was well learned and taught, his name was Gouvernail; and then he sent young Tristram with Gouvernail into France to learn the language, and nurture, and deeds of arms. And there was Tristram more than seven years. And then when he well could speak the language, and had learned all that he might learn in that country, then he came home to his father, King Meliodas, again. And so Tristram learned to be an harper passing all other, that there was none such called in no country, and so on harping and on instruments of music he applied him in his youth for to learn.

Juan de Mena, Laberinto de Fortuna o Las Trescientas
Ed. Cátedra, Madrid 1979

maguer que conquiso Hellín e Chinchilla,
las Peñas e Cuenca por fuerça d ´espada,
Montanches e Mérida la despoblada,
Badaxós e Niebla juntó con Castilla,
2285.e fizo rescate de grant maravilla:
al emperador de Constantinopla
libró de los Turcos, mejor que mi copla
lo dize trobando por fabla senzilla.

Anónimo, La danza de la muerte
Ed. El Árbol, Madrid 1981

Yo vi muchas danças de lindas donzellas,
de dueñas fermosas de alto linaje,
mas segunt me paresce no es esta dellas,
ca el tañedor trae feo visaje.

Diego de San Pedro, Cárcel de amor
Ed. Orbis, Barcelona 1983

 

La dezisiete razón es porque nos conciertan la música y nos hazen gozar de las dulcedunbres della, por quién se asuenan las dulces canciones, por quien se cantan los lindos romances, por quien se acuerdan las bozes, por quien se adelgazan y fertilizan todas las cosas que en el canto consisten.

Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, Serranillas, canciones y decires
Ed. Orbis, Barcelona 1983

Lo que agora á mi me queda por hacer saber á los que quisieren leer este mi libro, es que no querría que me tuviesen por tan amigo de cosas nuevas que por hacerme inventor de estas trovas, las guales hasta agora no las hemos visto usar en España haya querido probar á hacellas.

Christien de Pizan, The book of the city of Ladies
Ed. Persea Books, New York 1983

After this morning session she will go to table, which on certain feast days, or more frequently, will be set in the great hall. There she will be seated among her ladies, handmaidens, and other significant people, each placed according to proper protocol of rank. She will be served the foods befitting her status as ruler, and throughout the meal will maintain the fine old custom of having some worthy man standing by her table to recite poems about ancient deeds of virtuous ancestors, or to tell exemplary tales.

Jorge Manrique, Coplas por la muerte de su padre
Ed. Edicomunicación, Barcelona 1992


Que se fizo aquel trobar,
las musicas acordadas
que tañian?
Que se hizo aquel dançar,
aquellas rropas chapadas
que trayan?

Anónimo, Poema de Fernán González
Ed. Castalia, Madrid 1993

Por eso vos digo aquesto, que bien lo entendades;
Mejor es de otras tierras en la que vos morades,
De todo es bien cumplida en la que vos estades,
Decir vos he agora cuántas ha de bondades.

Alain Chartier, La bella dama despiadad
Ed. Gredos, Madrid 1994

Tal pensamiento iba soñando
a caballo por la mañana,
tanto que ya no estaba lejos
del sitio en el que cenaría.
Y cuando acabé mi camino
y pensaba tomar albergue,
oí, por pura casualidad,
ministriles en un vergel.


Ausìas March, Cants d'amor
Ed. De la guerra, Valencia 1997

Lleixant a part l’estil dels trobadors
qui, per escalf, trespassen veritat,
e sostraent mon voler afectat
perquè no·m torb, diré·l que trop en vós.

Alfonso Martínez de Toledo, Arcipreste de Talavera; Corbacho
Ed. Cátedra, Madrid 1998

O maldita sea la muger -e desta regla non salvo al onbre- que conosce e vee que de vino se turba, e quando está turbada que la tienen por juglara, e ríen della todos, e la escarnescen -por de grand linaje que sea- así los suyos como los estraños, sus parientes, maridos e fijos;

François Villon, Obras
Ed. Orbis, Barcelona 1998
Pág. 239

" Rime, raille, cymbale, luthes,
Comme fol feintif, éhontés ;
Farce, brouille, joue des flûtes ;
Fais, ès villes et ès cités,
Farces, jeux et moralités,
Gagne au berlan, au glic, aux quilles
Aussi bien va, or écoutez !
Tout aux tavernes et aux filles.


Anónimo, Los evangeliso de las ruecas
Ed. José J. de Olañeta, Barcelona 2000

Cuando un hombre está listo para montar a caballo, no debe coger de la mano de la mano de su mujer ni su espada ni ninguna pieza de su armadura, pues si tuviera necesidad de ella para defenderse no podría utilizarla.
GLOSA. Una de las asistentes llamada Angeline Verdevanine dijo que así le sucedió a su primer marido, pues, al cabalgar una noche a la luz de la luna, vio a su lado algo que le espantó, pero no pudo sacar la espada que ella misma le había dado ante la prisa que tenía por marcharse.

Antoine de La Sale, Saintre
Ed. Gredos, Madrid 2000

Venían después muchos tamboriles  y los ministriles que venían a acompañarlo; detrás de los ministriles venían los segundos heraldos, después los heraldos de los señores duques y del rey, y los reyes de armas reales. Venían después todas las trompetas y clarines, primero los de los señores duques y después los del rey. Detrás de estas trompetas venía Saintré revestido con su divisa, lo mismo que sus pajes, con las mangas cubiertas de brichos de oro y en la cabeza un sombrero de plumas semejante al de los pajes, montado sobre el hermoso corcel que el señor Anjou le había dado como presente; (...). Los trató con largueza y por la mañana les dio 50 escudos.

 

Anónimo, Two spanish songbooks
Ed. Liverpool University Press, Liverpool 2000

Omne que tiene juglares avra çedo muger cuyo nombre es pobreza.
Mas quien seria su fijo escarnio et tristeza plazente las palabras del burlador juglar finge que non oyes et que otra cosa cydas.
El que rrihe et ha plazer de las palabras del juglar ya le dio prenda et non se puede del escuar.
Los juglares que maldigan et vituperian a alguno en sus dezires meresçedores son de muerte.
El juglar que dize vituperios et mal de quien non esta presente consig trae alma de omeçida.

Pedro del Corral, Crónica del rey don Rodrigo postrimero rey de los godos (crónica sarracina)
Ed. Castalia, Madrid 2001

no vos podría ombre dezir quántas eran las gentes de juglares, e otras gentes luchadores e jugadores de esgrima, e de encantadores e de arte de nigromancia, e de tañedores de instrumentos, e de oficiales de los oficios leberales e de maestrías que a esta fiesta fueron venidos.

Joanot Martorell, Tirant lo Blanc
Ed. THULE, Valencia 2003

No fon de poca estima la contentació que Tirant pres en haver conduït aquest matrimoni, que més se n’alegrà que de tota la conquesta de la Barbaria. E féu molt prestament emparamentar lo palau de la senyora de Montàgata de molts bells draps d’or i de seda, e féu-se venir tots los músics de tota aquella terra, de tota natura d’estruments que trobar-se pogueren.

Anónimo, Libro de los exemplo por A. B. C.
Ed. ETS, Firenze 2005

 

Chorrearum processio prohibetur
Bailes y tañeres en las fiestas,
nin en otro tiempo son honestas
(...)
E esto deciendo, dio el espéritu a Dios e con las santas vírgines, así fino. En lo cual paresce que es defendido a las santas vírgines andar en danzas.

Anónimo, Baladas de Robin Hood
Ed. Akal, Madrid 2009

 

I herde a carpyng of a clerk
al at yone wodes ende,
Of gode robyn and Gandeleyn;
Was ther non other gyne.